Creció en Ontario, pero se inició en el mundo de la moda en Londres. Comenzó como asistente en la edición británica de Vogue, algo que dice mucho de su carrera. Tras varios años en la revista, también trabajó como freelance para otras publicaciones, como Vanity Fair, y en otras ediciones de Vogue: la americana, la china o la japonesa. En 2005, fundó su propia revista, Lula, que tiene una periodicidad bi anual.
Como estilista de Keira Knightley, este año ha tenido uno de sus mayores retos: buscar los vestidos más adecuados para el embarazo de la actriz. Un reto del que ha salido más que airosa, aunque ha habido opiniones para todos los gusto. Creo que la actriz no ha perdido en ningún momento su esencia, nunca ha estado disfrazada, y se ha mantenido fiel a la femineidad y el romanticismo.
Si algo tienen en común todas las clientas de Leith es ese punto de romanticismo y delicadeza que ensalza con cada prenda que elige. Kirsten Dunst, Rachel McAdams, Michelle Williams y Alexa Chung se mantienen fieles a esta estilista desde hace años. También han confiado en ella marcas como Chanel, Cacharel, Moschino Cheap and Chic o Stella McCartney, y algunos de los fotógrafos más prestigiosos del mundo de la moda como Mario Testino o David Baily, ¡incluso con Karl Lagerfeld!
Por todas estas cosas, estoy segura de que entendéis por qué me gusta tanto Leith Clark... Querida Leith, si me estás leyendo, ¡llámame para trabajar! Estaré más que encantada de trabajar contigo, jejeje.
¡Un beso para todas, soñadoras!
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