Quiero empezar señalando que en este post no hablo de bonito o feo, de caro o barato. Cada vestido está hecho y pensado para llevarlo en un momento determinado. Y lo que podría encajar perfectamente un día, es un error terrible para otro.
Empezaré con uno que dio mucho que hablar en la pasada edición de los Oscars: el de Jennifer López
Nadie puede negar que este Elie Saab es bonito... ¡espectacular! Pero no creo que fuera el vestido que debía llevar Jennifer López. Precisamente porque era... ¡espectacular! Un vestido así se lleva todo el protagonismo. Es perfecto si estás nominada y tienes la posibilidad de subir al escenario a recoger un premio. Esa noche, los nominados deben ser los protagonistas. Jennifer López no deja de ser una invitada. Y ella puede ir igual de guapa con algo más sencillo.
En el otro extremo tenemos a Helen Lasichah, mujer de Pharrel Williams. Entiendo que él ha diseñado una colección para adidas, y no diré nada del cantante, me encantan sus looks geniales, pero no hay que olvidarse que estamos en una entrega de premios, esto son los Grammys, sí, unos premios de música, pero eso no quiere decir que haya que perder la etiqueta por completo.
Otra cosa que me molesta en las entregas de premios es el hecho de que una artista pierda una estupenda oportunidad de impresionar. No todos los días pisas una alfombra roja, y tienes cientos de cámaras esperando tu llegada, es el momento perfecto para reforzar tu imagen... ¿Por qué no aprovecharla?
Eso es lo que le pasó a Lana del Rey en la entrega de los Globos de Oro 2015. Ya no está tan de moda como hace 2 o 3 años, y su imagen no ha sido siempre idílica. Ya no se la ve tan a menudo por las alfombras... y sólo se le ocurre ponerse este vestido. ¡Error!
Estos son sólo 3 ejemplos... pero la lista es larga. Y por supuesto, es una lista muy subjetiva. ¿Qué es lo que tú crees que no debería verse nunca en una alfombra roja?
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